La nutrida procesión partió desde la plazoleta Luis Vernet donde está emplazada la capilla y desde allí recorrió las principales calles de ese vecindario de la zona oeste de la ciudad con su Santo Patrono en andas.
Luego, se ofició la misa en donde el padre Rubén Roldán pidió a San Cayetano “para que no falte el pan en la mesa de ningún niño del mundo” y también por la paz y el trabajo.
El oficio tuvo un particular tinte con la participación del ministerio de música integrado por varios músicos de La Banda del Cesar que interpretaron los clásicos canticos.
Además durante el día los miembros de la comisión vendieron empanadas y por la tarde hubo feria de platos dulces, todo obtenido mediante donaciones.
