Un joven de 30 años que residía en un barrio periférico fue encontrado en el interior de su humilde vivienda colgando de un tirante del techo, ahorcado.
Fuentes del Departamento de Seguridad Ciudadana N° 14 informaron que se trata de Pablo Nicolás Céspedes, quien trabajaba como jornalero.
Al igresar a la casa, los uniformados encontraron el cuerpo de Céspedes en el interior de un cuarto colgado de uno de los tirantes del techo de chapas con una rienda de frenos de caballos.
Según el relato de los investigadores, la punta de los pies tocaban el piso de la casa y muy cerca había cajones de gaseosa, que los habría usado para llegar al techo y colgar las gruesas correas que le cortaron la respiración por completo. La puerta estaba trabada desde el interior con un poste, de manera que impidiera el ingreso a la misma.
Las tareas técnicas estuvieron a cargo de efectivos de la sección criminalística de la unidad policial, desde donde se elevaron los correspondientes informes a la Jueza de Feria, Dra. María Teresa Gerez, del Juzgado de Añatuya.
La magistrada, en base a los informes, dispuso el levantameinto del cuerpo y su traslado hacia la morgue del Hospital Dr. Francisco Calise de esta ciudad para ser entregado a sus familiares.
Informe médico
El médico de policía, Dr. Cesar Ganem, en su informe detalló: "impronta de lazo en el cuello, aproximadamente de 2 centímetros de penetración en el mismo. No presenta otra lesiones ni signos de violencia. Causa de muerte: asfixia por ahorcamiento. 10 a 20 horas de muerto".
