El domingo en horas de la siesta el agua se encontraba a unos diez kilómetros al norte de la ciudad.
El avance es lento por lo que se estima que no generará un peligro extra para los campos aledaños ni para Pinto.
De igual manera cuatro maquinas excavadoras trabajan sin pausa improvisando un lecho entre la ruta y los campos para que facilite el escurrimiento de la masa líquida.
Las tareas apuntan a desviar el agua hacia el este de la ciudad para evitar cualquier riesgo.-
El avance es lento por lo que se estima que no generará un peligro extra para los campos aledaños ni para Pinto.
De igual manera cuatro maquinas excavadoras trabajan sin pausa improvisando un lecho entre la ruta y los campos para que facilite el escurrimiento de la masa líquida.
Las tareas apuntan a desviar el agua hacia el este de la ciudad para evitar cualquier riesgo.-