
Como cada 16 de julio, la patrona de Pinto convocó a sus hijos quienes con fervor participaron de las actividades programadas en su honor.
La procesión estaba prevista para las 9:30 horas pero debido al intenso frío que signó toda la jornada se postergó su inicio.
La misma recorrió las calles céntricas acompañada por más de mil personas, jinetes fieles a la tradición y la guardia de la Seccional 17 de policía y de la Sección de Seguridad Vial Pinto de Gendarmería Nacional.
Luego de ello el padre Rubén Roldan y el Padre Tino, de la ciudad Forres celebraron la Santa Misa en Plaza San Martín. De la misma participó la banda de música de la ciudad de Añatuya.
En su homilía el párroco destacó el clima unión que se vivió en la fiesta, el compromiso de la gente y la predisposición de las autoridades para colaborar con la Iglesia.
Por su parte la comisión que trabajó en los festejos vendió comidas regionales para obtener fondos.-
