Su historia, por todos conocida en Pinto, fue publicada por una revista de divulgación médica que cuenta acerca de sus quince largos años en tratamiento de hemodialisis a causa de una disfunción renal.
"Bacho", según la publicación que dedica un artículo al FME Santiago del Estero, donde se dializa semanalmente, "es un paciente y amigo".
Dice que comenzó a dializarse en agosto del año 1994 para lo que debe viajar hacia la ciudad Capital tres veces por semana, recorriendo doscientos cincuenta kilómetros (quinientos ida y vuelta) en trafic para someterse al tratamiento.
Además el artículo periodístico destaca que "tiene asistencia perfecta" en los quince años que lleva dializándose y que "se levanta a las cuatro de la mañana para viajar y llegar a Santiago a las ocho".-