
Todo era bueno para contrarrestar el cansancio, el desvelo y la baja temperatura que durante toda la jornada promedió los 10ºC, con viento sur y lloviznas.
La mayoría de los colectivos y minibuses tenían como destino final las ciudades del Gran Buenos Aires, Rosario, Rafaela y otros tantos lugares de las vecinas provincias de Santa Fe y Córdoba.
Todos regresaban felices y contentos de haber cumplido sus promesas y de haber renovado su devoción al Cristo de Mailín.
Todos regresaban felices y contentos de haber cumplido sus promesas y de haber renovado su devoción al Cristo de Mailín.