domingo, 16 de mayo de 2010

Los paradores recibieron un aluvión de peregrinos

Fueron miles los devotos del Señor de los Milagros de Mailín que se agolparon en los paradores de nuestra ciudad en procura de alguna comida rápida o tal solo una taza de café caliente.
Todo era bueno para contrarrestar el cansancio, el desvelo y la baja temperatura que durante toda la jornada promedió los 10ºC, con viento sur y lloviznas.
La mayoría de los colectivos y minibuses tenían como destino final las ciudades del Gran Buenos Aires, Rosario, Rafaela y otros tantos lugares de las vecinas provincias de Santa Fe y Córdoba.
Todos regresaban felices y contentos de haber cumplido sus promesas y de haber renovado su devoción al Cristo de Mailín.