Un vocero de esa dependencia confirmó que el vehículo en cuestión permaneció en condición de abandono unos quince días en ese lugar con todas sus puertas cerradas, sin que nadie pudiera abrirlo y no presentaba daños materiales aparentes.
El Peugeot, que en la compuerta de su baúl tiene la calcomanía que lo identifica como vehículo en el que se moviliza una persona con discapacidad motriz, llamó la atención a quienes a diario transitan por esa zona y a la fuerza de seguridad que llevó adelante las actuaciones de rigor.
La Justicia de feria de la ciudad de Añatuya a cargo de la Dra. María Teresa Jerez, caratuló la causa como instrucción de información sumaria judicial a fin de establecer causales del abandono, estado del rodado y el o los titulares del mismo. Además dispuso el secuestro hasta tanto se realicen las actuaciones.
