Bajo el cálido sol de la siesta pinteña y en pleno centro de la ciudad, se montó el campo de la jineteada que desde los primeros minutos reunió a los amantes de las tradiciones camperas que llegaron de todos los barrios de la ciudad y localidades vecinas.
Reconocidos jinetes locales y de la región mostraron sus destrezas y levantaron los aplausos de la gente que pobló las tribunas y los alambrados laterales del cuadrilátero que mostró sus mejores galas.