

Tal como estaba previsto, la procesión en la que también participaron jinetes y feligreses de ese vecindario y otros barrios pinteños recorrió varias calles cercanas al templo acompañada de rezos.
Una vez que finalizó la misma, al grito de “viva el Señor de Mailín”, la gente se reunió frente al altar, en la puerta de la capilla para participar de la misa celebrada por el párroco local, Rubén Roldán.
Este año se incrementó de manera notoria la cantidad de fieles que participaron de la celebración principal para honrar al Señor Forastero.