Tres allanamientos fueron realizados ayer en Pinto, departamento Rivadavia, por efectivos santafesinos y santiagueños, detrás de dos sospechosos que habrían estafado a un corralón -en la vecina provincia- en el orden de los $ 11.000 y cuyo paradero hoy es un enigma.Así lo confirmó uno de los investigadores, precisando que los procedimientos han sido ordenados en una investigación penal, tras una maniobra que habría sido perpetrada por un joven vecino de Pinto que, supuestamente, pagó con cheques sin fondos, que pertenecerían a un banco entrerriano.
El movimiento se inició a las 7 de la mañana, al arribar policías de la Comisaría Nº 2 de Ceres, dependiente de la Unidad Regional 13, con asiento en San Cristóbal, Santa Fe.
Llegaron con exhortos firmados por el doctor Aldo Precerutti, titular del Juzgado de Instrucción de San Cristóbal. En Pinto, recibieron colaboración de la Seccional 17.
A las 11 se concretó el primer allanamiento en un local comercial céntrico de venta de artículos y mueblería.
El otro operativo se montó en un domicilio contiguo, al parecer, perteneciente a la presunta propietaria del comercio. Ambos procedimientos terminaron casi a las 14.
Cansados, los investigadores abandonaron los inmuebles, tras secuestrar una amoladora, dos ventanas de algarrobo, dos puertas de algarrobo, una bajo mesada con alacena, inodoro, lavatorio y bidet, mochilas, dos palas y una caja de llaves tubo.
De allí, los policías se trasladaron a una casa ubicada en el barrio ampliación Malvinas.
Trascendió que lo único que hallaron en la vivienda fue un certificado de garantía de una motosierra, al parecer, adquirida también en Santa Fe.
Fuente: EL LIBERAL
